El temor de los venezolanos acabó con el más temido de la farándula

Unos impactos de bala y un fuerte sonido de una moto, fue lo que despertó a los vecinos residenciados en la urbanización UD-5 de Caricuao, en horas de la madrugada del 15 de enero del 2017. Al bajar encontraron asesinado en el asiento del chofer, al presentador del programa La Bomba, Arnaldo Albornoz.

El joven animador de 35 años de edad, regresaba de una reunión con amistades cuando fue interceptado por desconocidos  quienes le propiciaron tres disparos. Manejó herido hasta entrar al estacionamiento, chocó contra una camioneta, hasta que falleció.

Albornoz comenzó como productor del magacín matutino, luego pasó a ser reportero de calle, y finalmente desde hace un año, era uno de los animadores principales del espacio de farándula que se transmite a través del canal de bolita roja.

El asesinato del “El más temido de la farándula”, como era llamado por todos sus compañeros del medio del espectáculo, dejó no solo un vacío en el mundo de la farándula venezolana, sino en todos aquellos que disfrutaban de su trabajo como animador.

La organización Artistas por Venezuela, llamó a una manifestación el día lunes luego de su muerte, en la Plaza Alfredo Sadel en Las Mercedes, para rechazar el violento suceso. Donde hace tres años, también en el mes de enero, una manifestación similar se convocó tras el brutal asesinato de la actriz y ex-Miss Venezuela, Mónica Spear.

Bárbara Sánchez, Maite Delgado, Kerlys Ruiz, Carlos Baute y numerosos artistas, medios nacionales e internacionales expresaron sus condolencias y manifestaron su alarmante preocupación, por la grave situación de inseguridad en la que se encuentra sumida Venezuela.

Fuentes Oficiales

La inseguridad se ha convertido en el mayor enemigo de Venezuela, es el país con más homicidios del mundo después de Honduras, según el último informe del Observatorio Venezolano de la Violencia. En el año 2016, hubo 28.479 muertes violentas, cifra que aumentó significativamente luego del año 1997, donde se registraron 4.481 homicidios.

En el Estado Anzoátegui, el Director de la Policía Municipal, Antonio Briceño, asegura que los funcionarios han trabajado en pro de disminuir la inseguridad y los asesinatos. Aclaró   que actualmente se rigen por las instrucciones del Ministro de Interior de Justicia y Paz, Néstor Reverol, las coordinaciones del Gobernador Nelson Moreno, y el General Manrique.

El Comisario General de los uniformados, informó que para disminuir la delincuencia se crearon 149 cuadrantes de paz. Distribuidos en los 21 municipios del estado, de los cuales 64 son responsabilidad de Polianzoátegui.

Por otra parte, el Director de Seguridad, explicó que debido al índice de hurto por antisociales en transportes públicos en sectores como Las Charas, Las Delicias, Chuparín, Pozuelos, se hacen chequeos en las paradas de autobuses para evitar el ingreso de personas armadas.

Sin embargo, Carlos Andrés Michelangeli, diputado a la Asamblea Nacional de la Mesa de la Unidad Democrática, reveló en una nota de prensa que los índices delictivos más violentos en Anzoátegui, se han registrado en los últimos doce meses del 2016. Aunque asegura que el gobierno trata de ocultar las cifras oficiales.

Tomando como datos de referencia las estadísticas publicadas, por el equipo de presa del parlamentario, el aumento de muertes violentas es de un 70 por ciento, desde el 2014 en la provincia oriental. Ya que se calculan tres homicidios por día, debido a que se registraron 962 muertes violentas en el año pasado.

El político opositor, insiste que ninguno de los planes de seguridad creados, ha logrado bajar el número de homicidios que cada día se incrementan, y que incluso el gobierno lo ha reconocido.

Dolor familiar

‘’¡Justicia, justicia, justicia!’’, fue la petición que hicieron familiares del animador de “La Bomba”, a las afueras de la funeraria Vallés. De la misma forma, la madre de Jeyson, Rafaela De López espera en la justicia pero divina al tener más de 10 años sin tener conocimiento del arresto de los homicidas de su hijo.

       Jeyson López, en busca de una mejor economía tomó la decisión de hacer ‘’carreritas’’ con su carro, marca Astra. En el cual, lo secuestraron para robárselo. Llevándolo a una zona retirada de la ciudad y al bajarlo de manos atadas, le propinaron un disparo en la cabeza.

      Luego de esto, la vida de los familiares cambió. Pues ya no ven las salidas como algo divertido. Ahora lo piensa dos veces ¿Con quién van? ¿A dónde van? ¿Es seguro el lugar? Preguntas que rondan en sus cabezas cuando le nombran: Salida.

Desde otra perspectiva, los que aún no han sido víctimas de la delincuencia desatada en el país. Se benefician de diferentes medios como las redes sociales para mantenerse informados sobre los nuevos modus operandi.

Tal es el caso de Emele Garcia, madre soltera de dos hijas. Quien confesó su angustia al saber que sus hijas no puedan regresar con vida, por ser víctimas del hampa. “Como madre tengo la responsabilidad de resguarda e informarle a mis hijas lo que sucede cada día. Es por eso que siempre estoy conectada a las diferentes medios’’, expresó con gran convicción.

¿Costumbre o trastorno?

‘’…frustración, desesperanza, tensión, tristeza y miedo.’’, es lo que reza el comunicado por la celebración del Día Mundial de la Salud Mental, publicado en la página web de la Federación de Psicólogos de Venezuela (FVP). Quienes creyeron prudente reiterar su preocupación, por el acentuado deterioro de la salud psicológica de la población venezolana.

Para el año 2014, los problemas depresivos debido a la violencia, inseguridad y conflictividad, habrían aumentado en un 70 por ciento, según Aldo Babrero, coordinador de la Federación de Psicólogos en Anzoátegui, quien declaró al diario El Norte.

Tres años después, se han acrecentado las asistencias a consultorios de psicólogos en busca de una solución. La frecuencia e intensidad de estas situaciones están produciendo cambios en el comportamiento o alteraciones psicosomáticas: asma, ritmo cardíaco y enfermedades en la piel.

Rosemary Rodríguez, psicólogo clínico especialista en crisis, relató para el portal web La razón, que antes los motivos de consulta solían ser personales, pero luego se transformó la inseguridad, en la principal preocupación. Los pacientes buscan ayuda por estrés postraumáticos de haber sufrido algún secuestro o robo.

14 veces más que hace 5 o 10 años, se han incrementado las revisiones médicas por insomnio. Las de ansiedad han aumentado 12 veces más. Las de depresión se han multiplicado por ocho. Las consultas por estrés postraumático son ahora 18 veces más que en 2006. Estadísticas que fueron realizadas por Luis Madrid, coordinador del Comité de Abordaje de Trastornos Afectivos de la Sociedad Venezolana de Psiquiatría (SVP).

No obstante, lo que está ocurriendo en Venezuela se aleja de lo que pueda ser rutina en un país normal. Según un estudio realizado por la Unidad Académica de Psicología de la Universidad Autónoma de Zacateca, en México, se demostró que cuando en un periodo prologando de inseguridad o crisis económica, una población se encuentra sometida, podría desembocar en una depresión colectiva.

El 15 de enero las redes sociales amanecieron saturadas de comentarios, post, tweets que reflejaban los mismos signos que preocupa a muchos psicólogos (tristeza, desesperanza y frustración) por el asesinato de Arnaldo Albornoz.

Sin embargo, no todos parecían ser afectados por el hecho, sino defensores del hampa. ‘‘¿Qué hacía Arnaldo a las 4:00 am por la calle?’’ eran varias de las interrogantes que se atrevían a publicar algunos en el mundo 2.0. De la misma formal, Nestor Reverol, Ministro de Interior, Justicia y Paz, expresó que los delincuentes habrían disparado porque él aceleró el carro.

La violencia justificada se ha convertido para los venezolanos en una actitud aprendida y transmitida. Puesto, que salir a dar un paseo en horas nocturnas o ir caminando por la calle con teléfono en mano es la conducta más inconsciente que podrías tomar para la mayoría de las personas que te rodean.

Venezuela se ha transformado en el país en donde lo normal es anormal, y lo anormal es normal. Aunque, existe un límite. La actitud de ser sumisos ante la inseguridad que azota las calles del país  ha llegado al punto de ser comparada con la de una mujer maltratada en casa por su esposo.

La psicóloga de Fundapanz, Yanet Freites, explica que para evitar trastornos psicológicos se deben canalizar las emociones, mantener una actitud positiva. Tratando de que el miedo no se apodere de los ciudadanos, y no darle la ventaja a los antisociales de que puedan lograr sus objetivos.

Tristemente Venezuela perdió a un gran soñador el 15 de Enero de este año. Sin embargo, son miles de los casos similares que ocurren día a día en las calles de la  nación latinoamericana.

El amor y las ganas de luchar por el país que nos vio nacer se han ido desvaneciendo. Prefiriendo algunos, ser despedidos en los Aeropuertos Internacionales en busca de sentir el derecho que se nos es concebido desde el nacimiento: la seguridad. Que ser despedido en el cementerio por ser víctima del hampa.

No finjas ser feliz, no te encierres

Para sentirnos prisioneros, no es necesario estar bajo las rejas. Ni mucho menos que te haya caído el peso de la justicia, para permanecer encadenado a tus miedos.

No, no finjas ser feliz mientras la cobardía te encierra. Mientras la desesperanza te pone las esposas. Mientras la inseguridad te lleva al cautiverio.

Grita. Grita todo lo que puedas, y desenreda la ansiedad que oprime tus fuerzas. Si quieres callar, calla al desaliento. Arráncale las cadenas que te apresan… pero no te encierres.

No seas tú el que se acostumbre a las celdas, y hasta las encuentre cómodas. El que prefiera las rayas negras y blancas de su vestuario, porque lo hace ver más delgado. El que no quiera ver al sol porque se volvió oscuridad.

La vida es mucha libertad, como para verla tras las rejas.